6. El sistema educativo de Mary Wollstonecraft

    Mary Wollstonecraft suele ser conocida por ser la madre de la escritora Mary Shelley o por haberse casado con William Godwin, uno de los precursores del pensamiento anarquista. Este personaje, sin embargo, fue más que "hija de" o "mujer de". Wollstonecraft fue una filósofa feminista ilustrada que escribió uno de los textos fundacionales del feminismo, la Vindicación de los Derechos de la Mujer (1792).


    En esta obra, Wollstonecraft reivindica los derechos de las mujeres y la igualdad entre los sexos. Culpa de la "inferioridad" de las mujeres a la educación que reciben (entendiendo la educación en un sentido amplio, como socialización). Nuestra filósofa considera que las mujeres son educadas de tal manera desde que son niñas que se las inculca una serie de ideas prematuras que impiden que desarrollen el entendimiento: a las mujeres se las educa para que adquieran un carácter débil.

    En la Vindicación no solo encontramos una interesante argumentación en favor de la igualdad, también encontramos una serie de comentarios sobre la educación y una propuesta de sistema educativo (propuesta que aparece en el penúltimo capítulo de la obra).



       La filósofa ilustrada considera que la educación nacional ha de estimular el pensamiento. Para lograr esto, cree que es necesario que los niños y las niñas estén mezclados en la escuela, persiguiendo lo mismos objetivos. Uno de los principales objetivos del sistema educativo que propone es la enseñanza de valores morales. Como la educación ha de formar ciudadanos, no es suficiente que en la escuela se impartan clases de latín o de griego. En este sentido, la educación es algo que también corresponde a las familias y, por ello, Wollstonecraft valora el periodo vacacional en tanto que es esa época en la que las familias se encargan de la educación de sus hijos. 

    El periodo vacacional es ese momento para poner énfasis en el afecto paternal, que tiene como resultado el afecto filial. Es importante que el afecto paternal no se utilice para tiranizar, porque si un padre quiere tener el derecho de pedir a su hijo que le cuide cuando lo necesite, ha de haberse ocupado de él en su infancia. No puede exigirse a un hijo que se encargue de su padre por el mero hecho de ser sangre de su sangre: es una crueldad. 
   
    Continuando, sostiene que la educación de los niños y las niñas tiene que ser nacional. Si la educación dependiese de los padres, los pupilos solo aprenderían lo que sus progenitores desean, un aprendizaje que probablemente no desarrollaría la virtud de los ciudadanos en potencia. Asimismo, si la educación no fuese nacional, no todas las familias podrían brindar a sus hijos una educación de calidad.

    Wollstonecraft también critica en esta obra las escuelas de niñas. Considera que las niñas, en estas escuelas, suelen estar más adiestradas: no se las permite jugar con libertad, se las obliga a adquirir posturas más propias de "señoritas". La limitación corporal que sufren estas niñas no las permite desarrollar su entendimiento adecuadamente. Nuestra filósofa, por tanto, establece una relación entre el desarrollo del entendimiento y el ejercicio y la libertad corporal.



    Va describiendo las distintas etapas educativas. La primera iría desde los cinco años hasta los nueves, etapa educativa en la que niños y niñas han ir a la escuela juntos, así como entremezclarse los ricos con los pobres. Para evitar distinciones, todos tienen que vestir igual. A esta edad en la escuela tienen que centrarse en el juego, algo que no impide que se les vaya introduciendo en, por ejemplo, la lectura.

    A partir de los nueve años, aquellos niños y niñas que, de mayores, tengan que dedicarse a las tareas domésticas o a los oficios mecánicos, tendrán que irse a una escuela donde aprendan lo relativo a ello. En estas escuelas, por la mañana, niños y niñas estarán juntos. Por la tarde, sin embargo, las niñas tendrán que ir a aprender cómo hacer las tareas del hogar. Por otro lado, aquellos niños y niñas con facultades superiores o con dinero, a los nueve años comenzarán a asistir a una escuela donde aprenderán lenguas, ciencias...
    
    También advierte la necesidad de incluir en la educación animal el trato hacia los animales, algo que no deja de llamarme la atención. Sin embargo, Wollstonecraft no considera que los animales tengan que ser considerados en virtud de sí mismos: considera que ha de tratarse bien a los animales porque quien es cruel con ellos también lo será hacia sus congéneres.



    Resumidamente, esto es lo que propone Wollstonecraft en  lo relativo a la educación y al sistema nacional en el penúltimo capítulo de la Vindicación de los Derechos de la Mujer. Y todo ello, con un fin, "no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres sino sobre sí mismas" (Wollstonecraft, 2018). ¿Qué os parece esta propuesta (no olvidemos que es una filósofa de la Ilustración)?


Bibliografía:
Wollstonecraft, M. (2018). Vindicación de los Derechos de la Mujer, Cátedra


(Actividad de elección propia nº. 1)

Comentarios

  1. Interesante post sobre las reivindicaciones de los derechos de las mujeres por parte de esta gran filósofa feminista. Y muchas gracias por escribir esta entrada ya que he disfrutado mucho leyéndola y no conocía lo de la propuesta educativa :D

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  2. Bea me ha encantado esta entrada! No conocía ni a la filósofa ni la propuesta educativa. ¿Adaptarías algo de la propuesta?

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    1. ¡Hola! La propuesta de Wollstonecraft es muy actual. No obstante, la filósofa no trata cuestiones que en la actualidad son fundamentales para el feminismo, como es la microfísica del poder, la ética del cuidado y el ecofeminismo. Por tanto, su pensamiento creo que debe verse como aquel que posibilitó el desarrollo de algunos aspectos de la filosofía feminista posterior. No debemos quedarnos solo en Wollstonecraft. Hay que admirar su trabajo, pero también ver que hay partes en las que se queda obsoleto. Si nos ceñimos propiamente a la propuesta educativa que leemos en esta entrada, date cuenta de que no parece muy feminista a día de hoy que las niñas tengan un espacio reservado para aprender tareas del hogar.

      Si te interesa, te invito a seguir online (o presencial, pero es en Madrid) una charla que daré sobre Wollstonecraft. Dedicaré la parte final de esta presentación a hablar del legado de la autora (las tareas que dejó hechas y aquellas pendientes de hacer): https://metalibreria.com/evento/mary-wollstonecraft-razon-educacion-y-virtud/

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  3. Muy interesante la figura de Wollstonecraft y sus propuestas educativas. Son pensamientos muy avanzados incluso para la ilustración. Mi pregunta es, ¿Cómo fueron vistas sus propuestas en el momento que las publicó?

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    1. ¡Hola! Wollstonecraft fue una filósofa que, en vida, tuvo fama. Su propuesta, por tanto, fue bien acogida (y bien criticada también). Lo que le pasó a Wollstonecraft es que la historia le trató fatal. El feminismo hunde sus raíces en la Ilustración, por lo que propuestas como la suya no son tan extrañas de encontrar en la época. Sin embargo, que el feminismo hunda sus raíces en esta época no quiere decir que los y las feministas fueran bienvenidos, por decirlo de alguna manera. Si lo hubiesen sido, la lucha feminista habría acabado hace mucho probablemente.

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