18. Así quiero ser yo: una tutora ideal
Esta foto es de hace unos días, en un viaje que hice a Bruselas, a un evento en el Parlamento Europeo. Yo me veo y digo "¿y esta persona, que parce una niña todavía, tendrá en unos meses un título que le permitirá ejercer como profesora?" Pues parece ser que la respuesta es afirmativa. Me parece que es una gran responsabilidad y, en parte por eso, me resisto un poco a la idea de que tendré que ejercer, antes o después, como profesora. Tengo cierta idea de lo que tiene que ser una tutora o profesora perfecta. Sin embargo, ¿seré yo capaz de serlo? A continuación, os contaré qué creo que tiene que tener una tutora de grupo para ser buena.
En lo relativo a la personalidad, creo que una buena tutora tiene que ser una persona empática, que tenga una escucha activa. Creo que es muy importante que sepa encontrar un punto intermedio entre ser firme y flexible (y eso es lo que, definitivamente, más me va a costar). Es decir, tiene que ser capaz de ser clara con sus normas, pero saber adaptarlas a las circunstancias, si así fuese necesario.
Creo que también es necesario algo muy básico: que sea una persona agradable. No hace falta que sea la alegría de la huerta, pero para ser buena comunicadora (otra de las cualidades), es preferible que no sea alguien que no resulte simpático.
Vivimos en sociedades cada vez más heterogéneas y eso se ve en las aulas. Una buena tutora tiene que ser, por tanto, tolerante y respetuosa. Uno de sus dogmas, por así decirlo, debería ser la Declaración de Derechos Humanos. Entrando un poco más en detalle, ¿qué significa que tiene que ser una persona tolerante y respetuosa? Pues que tiene que entender que la realidad no es homogénea y que no existe una verdad absoluta. Eso no quita, sin embargo, que no deba intervenir en situaciones que no son respetuosas o tolerantes, porque no se debe ser respetuoso con lo irrespetuoso, ni tolerante con lo intolerante. Una buena tutora será, de esta manera, feminista, LGTB-friendly, ecologista y animalista, entre otros "-ismos".
Una tutora ideal tiene que estar continuamente formándose, porque si no acabará desactualizada, tanto en lo relativo a los contenidos de las asignaturas que imparta, como en lo relativo a los nuevos métodos educativos. Tiene que ser capaz de fomentar estrategias de inclusión, de manera que la interacción entre sus tutorandos sea buena. Además, tiene que conseguir que sus alumnos se impliquen en el aprendizaje, por lo que será necesario que sepa gestionar estos procesos de aprendizaje. También deberá involucrarse en la gestión escolar, haciendo que el clima del centro sea lo mejor posible, para lo que tendrá que saber trabajar en equipo.
Desde mi punto de vista, una tutora con estas características hará que la relación con sus alumnos, con los padres y con los demás profesionales del centro sea buena.
(Actividad de análisis y reflexión nº. 19).
Me encanta tu entrada. Estoy de acuerdo en que lo más difícil es encontrar un punto medio entre ser firme y flexible pero llegarás a ello. Además, para darte ánimos, te aseguro que vas a ser una profesora increíble, pero una tutoría aún mejor, así que creetelo.
ResponderEliminarMuchas gracias Ana, eres un amor. Estoy segura de que tú también serás una gran profesora :)
Eliminar¡Hola Bea! Sé que tienes reticencias a ser profe, cosa que entiendo perfectamente (sobre todo porque telita la responsabilidad que nos estamos buscando), pero que sepas que yo ya sé que tienes todas esas cualidades y que, si algún día decides ejercer, vas a ser una profesora maravillosa. Y si decides hacer cualquier otra cosa, también vas a hacerlo divinamente porque le pones pasión a lo que haces y eso es lo más importante :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias María :) Agradezco mucho tus palabras y espero que, si acabo ejerciendo, se me dé tan bien como me gustaría. ¡Tú también serás una gran profe!
EliminarPor un lado vengo a decirte que aquello que quieras lo conseguirás, eres muy perseverante y tienes mucha capacidad, aunque debes tratar de controlar el estrés. Por otro vengo un poco a incordiar, sabes que me gusta chinchar y llevar la contraria: respecto a lo que dices de "no se debe ser respetuoso con lo irrespetuoso, ni tolerante con lo intolerante" no puedo estar más en desacuerdo, tu comportamiento no debe estar marcado por lo que te llega de tu exterior, si alguien te trata sin educación y tu le pagas igual no marcas ninguna diferencia y no estás enseñando nada. Tus actos hablan de tí, no de la persona que tienes enfrente, por tanto mi opinión y mi consejo es que siempre seas respetuoso y tolerante, independientemente de quien tengas delante. Es solo mi opinión. Un abrazo fuerte y sigue así, llegarás lejos.
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