Como ya he comentado, yo nací y me crie en Canarias. Consecuentemente, estudié toda mi educación obligatoria y Bachillerato en las islas. Cuando llegué a Valladolid, mucha gente me hizo el típico comentario de "es que la selectividad en Canarias es ridícula. En Castilla y León es mucho más estricta y eso es injusto". La verdad es que nunca me metí a debatir sobre ello, aunque sea un tema que dé para pensar.
En España se delegan competencias educativas a las comunidades autónomas y, por ello, la educación de Canarias no es exactamente la misma que la de Castilla y León. Considero que esta forma de proceder tiene su razón de ser, al tiempo que entiendo que quizás hace falta un sistema educativo más centralizado, como se suele reclamar cuando se pide una prueba de selectividad única para todo el país. Castilla y León, comunidad en la que he tenido la suerte de cursar mis estudio universitarios (y donde, quizás, hubiese sido interesante haber recibido la educación obligatoria), se suele situar en el podio de las comunidades autónomas con mejores resultados en las pruebas Pisa.
Teniendo en cuenta esto, es decir, que la educación en Castilla y Léon parece ser una de las mejores del país, habría que preguntarse, ¿cuáles son sus puntos fuertes? Y, de la misma manera, ¿y las debilidades? Para descifrar esta incógnita, me serviré de un
artículo del Norte de Castilla y León, que fue publicado el 5 de septiembre de 2019.
Fortalezas de la educación castellanoleonesa:
1. Cada vez tienen más centros de enseñanza bilingüe. Casi la mitad de los alumnos de Educación Primaria y Secundaria de Castilla y Léon cursan sus estudios en dos idiomas. En un mundo cada vez más globalizado, parece una ventaja que los alumnos terminen la educación obligatoria hablando más de una lengua.
2. Se están invirtiendo más recursos en centros donde los alumnos, en su mayoría, pertenecen a grupos en riesgo de exclusión social. En estos centros se procurará tener un profesorado especialmente motivado y preparado.
3. Existe un Plan de Mejora de Resultados para trabajar con aquellos centros que presentaban resultados por debajo de la media en el Informe Pisa.
4. Existe una red de centros BIT (Bilingüismo, inclusividad y tecnología), que aunque todavía no está muy extendida, se pretende que se acabe sistematizando. El aspecto del bilingüismo y de la inclusividad ya lo he mencionado como fortaleza de la educación castellanoleonesa, así que de este programa quizás cabría ahora destacar la parte del incentivo de una educación donde las nuevas tecnologías están incluidas. Nos guste o no, el futuro es tecnológico y, precisamente por eso, es importante que a los niños y a las niñas se les enseñe a trabajar con ellas desde pequeños de una manera responsable.
5. Los alumnos y las alumnas que tengan que recuperar asignaturas de 2º. Bachillerato no tendrán que esperar a septiembre, podrán examinarse en julio, acompasándose así el calendario de estos estudios con el de los universitarios.
6. Se ha iniciado un plan contra las agresiones hacia el profesorado.
7. Aparece la figura del profesor "colaborador", que es un profesor o profesora que se ha jubilado pero que, de manera voluntaria, acepta a seguir aportando su experiencia a la comunidad educativa.
Debilidades de la educación castellanoleonesa:
1. La falta de población joven en las zonas rurales hace que sea complicado mantener abiertas las escuelas y los institutos de los pueblos. Como consecuencia, no es sencillo garantizar a los estudiantes que puedan asistir a centros cerca de su casa.
Habiendo hecho este breve análisis, cabría señalas que otras comunidades tendrían que tener en cuenta cómo se trabaja en educación en Castilla y León. Hemos de aprender de los demás, analizar sus virtudes y sus defectos, tomar las primeras y evitar los segundos.
(Actividad de reflexión y análisis nº. 4)
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